Tener miedo a los padres... Tenerles respeto... Puedo asegurarles que lo que más funciona es tenerles un profundo e inmenso amor. Y es que no somos diferentes los unos de los otros, ellos fueron niños como nos ven y nos verán por siempre a nosotros y ahora nosotros somos padres, como los vemos y los veremos por siempre a ellos. Con esto quiero decir que atravesamos juntos por las mismas experiencias y las mismas situaciones, solo que en diferente tiempo en la vida. Y eso, mis queridos lectores, solo nos llena de oportunidades. Oportunidades para otorgarle a nuestros hijos eso que tanto añoramos en nuestra propia infancia... Tiempo de calidad padre - hijo, juegos sin juguetes, solo con la imaginación de ambos; consejos que pueden salvar vidas, una conversación a tiempo... Y oportunidad para escuchar, querer mejor a nuestros padres y APRENDER de ellos, porque en su momento, cuando ocupemos su lugar, no seremos más que la fiel imagen de todo el amor y las enseñanzas que nos han dado, ser...